lunes, 5 de diciembre de 2011

3MSC. ( L )

~Tú y yo tres metros sobre el cielo
~Y en ese momento aparece alguien que te dice que tranquilo...que aflojes...y cuando aflojas te das cuentas de las cosas!

~Fuera de mi ventana sólo veo coches veloces, motos alocadas, que dejan el tráfico atrás. He aprendido una pequeña verdad, el mundo te quiere rápido para que llegues a tiempo. Te quiere veloz para recordar sólo el sonido de tus pasos y es por eso que cuando te acuerdas que no vas a ningún lado y aceleras.

-Soy feliz. Jamás me he sentido tan bien, ¿y tú?
-¿Yo? Estoy de maravilla
-¿Hasta el punto de llegar a tocar el cielo con un dedo?
-No, así no.
-¿Ah, no?
-Mucho más. Al menos tres metros sobre el cielo.

-Las cosas se han puesto muy difíciles para nosotros. Me encantaría estar muy lejos contigo, sin que hubiera más problemas, sin mis padres, sin todos estos líos, en un lugar tranquilo, fuera del tiempo.
-No te preocupes. Yo sé adónde podemos ir, nadie nos molestará. Hemos estado ya muchas veces, basta quererlo.
-¿Adónde?
-Tres metros sobre el cielo, donde viven los enamorados.
~De algo estoy seguro. No podrá quererla como la quería yo, no podrá adorarla de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara.
Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos. Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y él menos que ninguno.
Él, incapaz de amarle, incapaz de verle verdaderamente, de entenderla, de respetarla. Él no se divertirá con esos tiernos caprichos.
~Revolución Rock cantaban los de The Clash. La revolución de un disco que gira al contrario y se vuelve scrath, el ruido que se convierte en sonido. El latido que se convierte en ritmo. Fuerza hermanos, aceleren la vida a toda velocidad y nunca dejen de hacer revoluciones.
La luna se vuelve el sol. La noche el día. Porque detrás de cada persona se esconde otra. Quizás más bella, quizás más nueva, quizás la tuya.
Girando al contrario.
~Todo lo que tienes que hacer es ponerte los cascos, tirarte al suelo, y escuchar el CD de tu vida. Canción tras canción, no puedes saltarte ninguna, todas han pasado, y de una forma u otra servirán para seguir adelante. No te arrepientas, no te juzgues, se quien eres. Y no hay nada mejor para el mundo. Pausa, rebobinar, play, y más y más aún. Nunca pares la música, no dejes de descubrir sonidos para lograr explicar el caos que tienes dentro.
Y si te sale una lágrima cuando lo escuchas, no tengas miedo, es como la lágrima de un fan cuando escucha su canción preferida.
- Prácticamente, ¿cuántas veces se ha roto este mes?
- Cuatro.
- De verdad, no sabes mantener una moto.
- No es eso, yo la hago correr al máximo. No soy como tú, que desde que te has enamorado no piensas más en las carreras. Porque, ¿te has enamorado verdad? ¿No piensas siempre en ella? ¿No estás esperando la hora en la que ella te llame? ¿No te late con fuerza el corazón cuando la ves?
- Sí. Sí que estoy enamorado.
- ¿Cuántos años me echas?
- ¿Por qué te maquillas así?
- Tengo que parecer más mayor, esta noche me van a besar.
- ¡Ah!, ¿y quién?
- Andrea Palombi, bueno, ¿entonces cuántos años me echas?
- Por lo menos 14.
- Pero yo tengo 14 años

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